Platero y yo, que no sólo es su obra más conocida del Poeta Juan Ramón Jimenez, sino una de las más universales de las letras hispánicas. Y, a pesar de ello, cabe afirmar que Platero y yo ha sido víctima de su éxito popular.
Platero y Yo está escrito en estado de gracia que puede ser leído con aprovechamiento en diferentes momentos de la vida. Es un libro hecho de remansos en que el ser percibe la gracia y la belleza, así como el palpitar de una ternura singular expresada por esa relación intensa que mantienen el burro y su amo.
Platero y Yo está preñado de tensión contenida en que es esencial la capacidad contemplativa del poeta, que mira a través de sus ojos pero también de los seres ingenuos y buenos que pueblan el texto. Este libro solo pudo ser compuesto por una persona buena, que tenía una mirada limpia y profunda, habituada a la soledad de su jardín, a la ensoñación frente a la realidad de lo natural o lo humano.
Platero y yo es un diálogo fructífero del poeta con el burro acerca del mundo en el que el alma del poeta se revela y nos revela fundamentalmente sus tres ejes: conocimiento, belleza y eternidad.
En breves prosas, el poeta, en diálogo con Platero unas veces, en su compañía otras, va captando la belleza de la realidad exterior por un lado; por otro, la belleza de la relación entre el hombre y su amigo Platero.
En plena época modernista, Juan Ramón Jiménez supo crear, con un lenguaje exquisito y a la vez sencillo, lleno de hermosas metáforas y de elementos visuales, un mundo de relaciones con las cosas más cotidianas y diminutas para realzar sus valores más mínimos. Y, en medio de ese diálogo entre el poeta y el mundo, convierte a Platero en figura mítica de delicadeza y sensualidad pura.
Platero y Yo
Platero y Yo, que no sólo es su obra más conocida del Poeta Juan Ramón Jimenez, sino una de las más universales de las letras hispánicas. Y, a pesar de ello, cabe afirmar que Platero y yo ha sido víctima de su éxito popular.